Carlos Schilling - La Voz -7 de junio de 2020 - La historia puede ser un depósito de materiales para la literatura, como lo demuestran las obras de Marguerite Yourcenar, W.G. Sebald o Robert Browning. Con Un poeta griego huye de Londres , Jorge Aulicino se suma a esa estirpe, aunque lo hace a través de la potencia del anacronismo. Aquello que Lautremont proponía como encuentros fortuitos en el espacio, Aulicino lo traslada al tiempo. El resultado es un raro montaje entre pasado y presente, una coincidencia de la que no surge una verdad atemporal sino un extrañamiento irónico. El escepticismo que domina gran parte de los poemas proyecta su sombra en todas las direcciones . “...para nosotros no hay otro mundo/ que el de las cosas que junto a los caminos se hacen oscuras”. Pero esa visión no impide que varios textos presenten situaciones en las que se atisba una revelación (que nunca se produce o que no modifica nada): “Es como un trueno tu voz que tiene una sola nota” (le dice
JORGE AULICINO: LIBROS ON LINE/ REFERENCIAS CRITICAS / ENTREVISTAS / OBRA TRADUCIDA