Sandro Barrella - Revista Ñ - 14.11.2020 - En el poema “Li Po”, sobre el final, Aulicino recorre de ida y vuelta la ruta incesante que comunica las ilusiones de un interior que percibe y su expresión en un orden al que se llama mundo. Fingió una perenne borrachera y mezcló elixires, / jamás supo si estaba dentro o fuera de sí, / en qué consistía la lírica. La biografía del poeta chino consigna tanto su afección al vino como el consumo de elixires que habrían de procurarle longevidad. La leyenda nos habla de su muerte por agua, cuando quiso abrazar el reflejo de la Luna sobre la superficie del río Yangzi. Lo mismo que a Narciso, pero sin la vanidad, el ardid tendido por la apariencia lo llevó al reino de las sombras definitivas. En cuanto a la lírica, o en qué consiste, el interrogante sigue abierto. Eso al menos propone desde hace casi cincuenta años Aulicino, con una obra en cuyo centro fulge insistente una mirada descreída de las apropiaciones que el ojo, la mente, el entendim
JORGE AULICINO: LIBROS ON LINE/ REFERENCIAS CRITICAS / ENTREVISTAS / OBRA TRADUCIDA