Ir al contenido principal

Comentario / Paisajes mentales y conciencia arrasada

Fernando Molle - Revista Ñ, 14 de febrero, 2009 -

En este libro, Jorge Aulicino despliega una reflexión sobre la representación de la realidad



¿Qué es el presente? Jorge Aulicino, en su último libro (Cierta dureza en la sintaxis, Selecciones de Amadeo Mandarino), aborda uno de los temas más inasibles y esquivos para la poesía. Un presente que se edifica borrando las huellas del pasado. Un presente en donde la naturaleza está borrada y sobrescrita, sin nada que ver con nosotros, y en donde voces antiguas aún emiten centelleos que la poesía permite fijar. 
Cierta dureza en la sintaxis es un largo poema, desplegado en cincuenta partes. Una voz que va mutando en sus tonos, en sus inflexiones. Una panorámica sobre el espectáculo de lo real y su problemática representación. 
Aulicino sabe bien que escribir una palabra implica la conciencia de su incierto estatuto. Cómo hablar, qué decir, cómo vadear la divisoria de aguas entre mundo y lenguaje: “y sin embargo te preguntás cómo decir: / cómo decir con sintaxis de varias manos / lo que ha captado el cuadro / construido; si no es una, a la vez sencilla y compleja, / razón de Estado: todo lo que está allí es otra parte”. 
Los poemas se deslizan por una serie de paisajes mentales, absortos ante el caos y el vacío posindustrial. Al revés que en la tradición de Walt Whitman, cuya mejor traducción al castellano la hizo el primer Pablo Neruda, no hay en Aulicino circulación entre el orden cósmico y el humano. Borrado el horizonte de utopía social, la historia, el sentido de sus luchas, se anula en el hoy sin posibilidad de redención. 
En la poética de Aulicino, contradiciendo a los manuales, la historia no ayuda a entender el presente. Y el presente no es otra cosa que un caos que no redime (ni remite) a nada. Partiendo de esa conciencia de tierra arrasada (“no olvidé nada. / Pero nada recuerdo”), y a pesar de esto, Aulicino en su libro más cercano a T.S. Eliot intenta renombrar los pasajes, las continuidades de sentido entre el hoy y el ayer. Un haz de voces, como heterónimos al paso, que evocan épicas herrumbrosas, tenuemente ironizadas. Como las victorias del Ejército Rojo en el Frente Oriental, voceadas con sintaxis soviética por un “escriba del Partido y de los documentos desclasificados”. O los sueños abortados de un conquistador español: “Ningún Eldorado. Sólo las olas y las babas de los muertos. / Ningún latido de plata ni de oro. Sólo monedas opacas. / Ah, sí, imposible de creer. Meses de navegación oleosa, / no por un sueño, pues aquellos cráneos no soñaban”. 
Jorge Aulicino esquiva lo concluyente, el poema cerrado (presente en su giannuzziano Paisaje con autor de 1988), y apuesta por una estructura abierta, que se apoya en lo que va moldeando el “pensamiento venteado”. Modalidad insinuada en textos como Las Vegas (2001), y ya plena en La nada (2003). Una apertura que libera una música pregnante, bien modulada en su aspereza, alejada de la afonía monocorde, casi de mala traducción, que encontramos en ciertas poéticas locales tributarias de un modo u otro del objetivismo norteamericano (que nunca es percepción solamente, basta leer a sus clásicos).
Posiblemente lo más revelador de Cierta dureza en la sintaxis sea aquello que oculta: la conciencia que conduce su deriva. Una deriva que termina (y no) en el eterno retorno de un Apocalipsis un poco farsesco: “Atila, en su Porsche, recorre la ciudad que insiste en aniquilarse. / Ha salido indemne de los quejidos del vencido y del remordimiento. / El estado de eterna destrucción es su certeza. No hay fin. / Nunca morirán del todo los otros, ni él, ni sus cortejos. / Ha leído los signos en el mismo fondo de tormenta, / siglo tras siglo y masacre tras masacre”.

© Clarín, Buenos Aires

Comentarios

Irene Gruss dijo…
Extraordinaria reseña. Sencillamente, admirable. ¿O se me fue la mano? No, ¿no?, Irene
Lucía dijo…
Sucede que hace un tiempo estoy de aquí para allá leyendo poesía, artículos, críticas, blogs de poetas... Y siempre sieeeempre acabo dando con usted. Todos los caminos conducen a Aulicino, je. Tío Jorgito, Roma, el Funes de la poesía, el centro, el imán, el ojo, el borde, el dedo, o nada de eso... O todo eso, no sé.
Jorge Aulicino dijo…
O nada de eso
Lucía dijo…
Creo que comprendo que diga ¨o nada de eso¨, y me siento medio pelotuda volviéndolo a elogiar... Pero otra vez llegué a usted. En el blog clubdetraductoresliterariosdebaires.blogspot.com encontré ¨Elogio de la traducción¨. Lo leí hace tres días y todavía me da vueltas en la cabeza. Estudio chino hace un tiempo y al ¨por qué¨ suelo responder (entre otras cosas) que porque quiero leer poesía china en idioma original.
Es re lindo dar con lo que hace Jorge.

Entradas más populares de este blog

Comentario / El capital y la lírica.

Por Pablo Queralt 30.01.2025  |  Noticias DiaxDia   |  El trazo, la construcción de la frase, los claroscuros, los contrastes entre el bien común, el capital en una lírica que aborda la polis, lo que es de todos, la anulación de los contextos que crece “en su expansión mendas sobre el crepitar de las aves en los campos donde construyen paredes, edificios, consumismo y donde son declarados infelices, sobrenaturales aquellos que viven, trabajan, cortan la verdura, llevan a sus hijos a la escuela, manejan sus autos, por los secuaces que labran sermones”. Esta es la pesca poética que hace el autor de la realidad bajo el caleidoscopio propio como un representante del género humano. Como un aguafuerte que refleja el cielo en el charco, el barrio, la calle, la memoria, el recuerdo en la memoria donde solo hay un recuerdo: el hombre con las manos en los bolsillos con su sobretodo claro caminando por Florida para dormir en la oscuridad, en la bienaventuranza de días que se to...

A Certain Roughness in Their Syntax (Full text)

  A Certain Roughness in Their Syntax Poems by Jorge Aulicino Translated by Judith Filc Tu p e l o P r e s s North Adams, Massachusetts  Translation copyright © 2017 Judith Filc. All rights reserved. isbn: 978-1-946482-02-0 A Certain Roughness in Their Syntax: Translator’s Introduction When asked why he writes, Jorge Aulicino answers that he started writing poetry because he was fascinated by the movements of words in a poem; there, “words behaved differently.” He is particularly interested in images, and believes that poetic images are “physical images,” (1)   that is, visual images seen with the eyes of the mind. The object, he says, “is charged with imagination and spirit, and there is no object that is not charged also with history, with life, with humanity.”  When he writes a poem, he tries to “imagine it materially,” even if the poem will finally become an abstract idea, a meditation. (2)  His point of departure, he says, is always what he sees. In the fir...

Texto completo / El Cairo

(Texto completo publicado por Ediciones del Dock en 2015, corregido para esta edición digital) 1. Interior Siberia Papá podía discutir una noche acerca  de trabajar para el Estado. No tenía moral de los fondos públicos  sino la incipiente certeza férrea de que había que montar una máquina de guerra. Y no había sol ni escarcha en las palabras que aprendió en los inviernos  fúnebres y los días despejados. Un solo recuerdo le perturbaba el sueño y no supe cuál era. Papá se nublaba y volvía en sí a cada rato. Las palabras no podían,  la acción se perdía en consignas cada vez más lejanas,  y cada vez menos mágicas. Papá ya no decía nada,  sólo que todo había ocurrido porque debía. Fijate en Siberia, en los grandes transatlánticos petroleros encallados en la taiga, los amigos del KGB hecho mafiosos piratas aventureros galácticos, mirá el noticiero, el nuevo perfil del National Geographic, las grandes fotos los tubos de petróleo en los que rascarán el óxido la ma...