lunes 4 de julio de 2011
JORGE AULICINO (BUENOS AIRES,1949)1. qué objetos te acompañaron toda tu vida?
Sólo yo mismo. Otros objetos me acompañaron muchos años, pero no toda la vida. Desde los 18 años me acompaña la Libreta de Enrolamiento. Tengo DNI pero sigo teniendo la LE porque la veo como reliquia no sólo de mi vida sino de un tiempo histórico. La LE a diferencia del DNI la emitía el Ejército y contiene todos los símbolos de la nacionalidad: escudo, bandera, Himno. También registra el llamado a filas, los cambios de domicilio y –con todo esto- las votaciones. Es el símbolo de una república castrense. Me congratulo de ya no vivir en ella, pero no puedo olvidar de dónde venimos. Ese símbolo arrugado y vetusto, ese cuadernito trajinado, me lo recuerda. También es la patria.
2. sentís presencias, voces, músicas del trasmundo?
Sólo te lo digo a vos: he visto figuras no físicas con lo que se llamaba el “rabillo del ojo”. Quisiera ver fantasmas, pero no son fáciles… Estoy seguro de que en sueños nos visitan los muertos. Ellos no vienen de nuestro “inconsciente” ni de nuestras “neuronas”. Son ellos.
3. qué pensás de la rosa, los anillos, el mar y los tatuajes?
Antes que nada, que son muchas cosas juntas. Las rosas son trágicas. Los anillos no los uso. Los tatuajes no son eróticos pero son sexuales. El mar. No sé. Era demasiado, pero ya parece poco si uno lo sobrevuela en un avión. Era el territorio de la aventura, de la pura intemperie y de la purificación. La primera vez que vi el mar, en la playa descubrimos, con mis amigos, el cuerpo de un caballo corroído por la sal. Esa capacidad del mar de reducirlo todo, sin podredumbre, me pareció una cosa extraordinaria.
4. cuál es tu superstición?
Todas. Trato de no que no parezca que las tengo.
5. en qué parte del cuerpo, el aire o el paisaje sentís la poesía?
En todos los paisajes. En algunas partes más lejanas del paisaje. Por ejemplo, en las azoteas y los declives de las calles que tienen declive. Y en los costados de las montañas donde hay alguna zona sin árboles en la que da el sol. Me imagino que esos lugares no tienen tiempo. En cuanto al cuerpo, en las sienes, preferentemente.
6. escribís mientras escribís o antes o después?
Escribo cuando escribo, y en cierto modo, un poco antes, cuando pienso en palabras y noto que algunas tienen un orden que no es el de la “prosa del pensamiento”.
7. qué autores no releerías?
Me olvido de los autores que no releería. Por decir algo, no volvería a leer a Emile Zola ni a Enrique Larreta. No volvería a leer la ‘Oda a los ganados y a las mieses’. Por ahora, creo, no volvería a leer a Borges.
8. de los poetas que conociste cuál, cuáles te parecieron que unían su vida a sus palabras?
No me parece necesario que los poetas unan su vida a sus palabras, excepto en el sentido de vivir decentemente. Y aun si no lo hicieran podrían ser grandes o buenos poetas. Si hablamos de que la imagen o figura o personaje del poeta vivo no traicione o, más bien, concuerde de algún modo con lo que hemos leído de su obra, creo que Joaquín Giannuzzi era parecido al personaje que habla en sus poemas, dramático y actor de su drama existencial, y al mismo tiempo gris e irónico. Alberto Girri lo era también: parco y enjuto. El timbre de su voz sin embargo no coincidía, para mí, con los poemas: era un poco agudo. Tuñón parecía flotar en otro mundo, era como uno esperaba. A otros los conocí junto con su poesía: la figura no contradecía al texto. Casi siempre los poetas se parecen a sus poemas, excepto Neruda. Cuando vi unas fotos de Dashiell Hammett me pareció que no era como lo imaginaba. Cuando leí su biografía, menos. Al final comprendí sin embargo que ese hombre un poco dandy era también el hombre duro que hablaba en sus novelas. He leído no sé dónde que cuando una admiradora quiso conocer a Rega Molina y preguntó por él en el diario El Mundo, casi salió corriendo ante la aparición de un hombre grueso, arremangado, sudado y con prisa por volver a su trabajo.
9. qué, quién, quiénes escribe en vos?
Escribe, si puedo, el personaje que creo que construyo. Un personaje que intenta mantenerse neutral. Que divaga. Que ve los paisajes y las gentes y tiene la Historia fragmentada en su cabeza y esos fragmentos unidos por hilos de sangre.
10. vuelven algunas palabras, algunos temas o algunos climas?
No vuelven, nunca se van. El tema es la circunstancia, el clima es por eso mismo generalmente de disolución, urbano, transitorio.
11. en tu vida, la poesía como propósito, destino o circunstancia?
Es más propósito que destino. El destino es estar solo, escribiendo. La poesía se logra a fuerza de escribir, de buscar. Acabo de ver una discusión en una “red social” a raíz de una frase de Juan L. Ortiz que decía que no importaban sus datos personales, sino el logro, cuando lo hay, que no es de nadie en particular y es de todos. Esto último –la poesía de todos- desató elogios. Alguno dijo que la poesía es previa. Con lo que el logro personal no cuenta. No advirtió que Ortiz mencionaba “el estudio y la experiencia”. Eso es logro personal, ¿verdad? Es cierto entonces que uno pone mucho de sí, con el propósito de lograr poesía. De manera que no veo la poesía como destino, sino como esfuerzo. El destino acaso sea que me haya dedicado a esto.
12. qué quisieras leer mañana, que quisieras releer para siempre?
Eh, eso es mucho decir. La Divina Comedia, la Ilíada, la Biblia, el Decamerón, Whitman, Poe, Montale. Mucho más. Sin contar los locales. Y lo peor es pensar que uno no puede releer para siempre.
13. qué pensás del romanticismo alemán?
¿Del alemán en particular? El primer movimiento: tormenta e iluminación. Con esa traducción del ‘sturm und drang’ me quedé. Es la que hacía Zelarayán. Su percepción kantiana de lo sublime no como lo regular, sino como lo irregular. Más allá de las obras, sin esa percepción la poesía no sería nada hoy, apenas podría parecer ridícula tratando de encontrar la zona áurea, la armonía, la simetría. Y sin embargo, lo apolíneo tiene que obrar a menudo para poner algo de orden. No podemos –como los románticos en general- admirar la magnífica obra clásica sino como una lejanía.
14. el silencio, la soledad, la transparencia, el orden, adentro, afuera, a veces, nunca ?
El silencio, la soledad son condiciones físicas. Es el destino. El orden hace lo que puede. A menudo es el sofisma lo que impera, la única posibilidad de interpelar un mundo que cada cinco minutos tiene nuevas reglas de convivencia, pensamientos cada vez más correctos.
15. qué fue lo imposible?
Todo es posible en la dimensión desconocida. Lo imposible va siendo no ver a la poesía como una forma de que la gente viva bien consigo misma.
16. la poesía es una arma cargada de futuro, pasado, eternidad?
Si vamos a jugar con la metáfora, no creo que la poesía sea un arma, pero actúa a veces con la violencia de un arma. Cuando pega en el corazón o el cerebro. Entonces sentimos su golpe físico. La poesía está cargada de esas tres cosas, que son una. Es trinitaria. Lo que no puede ser la poesía es presente.
17. la poesía es literatura?
La poesía se logra con literatura. Pero está fuera de ella. Es un exceso que nunca comprendemos ni podemos definir. El mundo excede nuestros patrones. Oí decir: poesía es excedente de comunicación, ‘esto es poético’, poesía eres tú, poesía es lo innecesario. Todo aquello de lo que no podemos hacernos cargo, y que, realmente, no es imprescindible para vivir y comerciar, parece que es la poesía. En los gestos humanos, en los paisajes, en las escenas íntimas, en el cine mudo, en el ambiente, en el cielo, en la religión. Religión como poesía de la ciencia, por ejemplo. El único excedente que no cabe en la mente ni en la poesía es la masacre. Esto lo atribuimos al Mal. Pero bien, ¿qué es el Mal? No es esos demonios brutales que saltaron de la Comedia a la ciencia-ficción. Es la mente en sí misma. Nada funcionaría sin el Mal en nuestro mundo humano. Lo que se olvida del diablo es que puede encarnar la voluntad totalitaria de la especie. Fausto quiere la juventud, a Gretchen, etc. Pero quiere más que nada el saber absoluto. El demonio no representa algo extraterrestre, inconcebible para el ser humano. El demonio representa siempre el principal pecado, el pecado de soberbia, el desafío a Dios. ¿Querrías explicarme si no por qué está Odiseo en la parte más baja del Infierno? No porque ha sido traidor, como lo presenta Virgilio, sino por lo que él mismo cuenta: su obsesión de conocimiento. Lo que cuenta Odiseo es que ha navegado más allá de las columnas de Hércules llevado por su afán de conocer más. Y ha navegado ya en mar abierto, en el océano –cosa que por cierto no ocurre en la Odisea y es pura imaginación de Alighieri-, hasta que, avizorada una isla lejana, una gran ola destruye su nave, a él y a sus acompañantes. Dante ha sabido leer el texto de la Odisea en otra clave. Por eso mata a Odiseo, que en la obra atribuida a Homero no muere sino que vuelve a casa.
18. qué lugar ocupa la poesía argentina en Latinoamérica y en la lengua castellana?
Creo que un lugar relevante. Por la riqueza y variedad, por la calidad, por los debates que llevó a cabo, por la importancia de muchos de sus cultores en el concierto latinoamericano o en cualquier otro concierto. Hay una gama en la poesía argentina que no es frecuente en otras. Hay una poesía de reflexión que no está en otras. Hay una antipoesía anterior a Nicanor Parra. Hay poetas mucho más interesantes que Neruda. Todo eso conviviendo con romanticismo y antirromanticismo, con vanguardismo y antivanguardismo, con clasicismo y surrealismo. Todo claramente perceptible. Escuelas, capillas, claustros, tertulias. Eso es lo que veo en la poesía argentina. Esa variedad no dio por resultado un experimentalismo débil, una falta de personalidad. Dio fuertes personalidades, distintas. Y argentinas todas.
19. cuáles poetas argentinos te parece que deberían estar y no están?
Si te referís a los medios, hay poetas como vos, y muchos poetas del interior que no suelen estar (esto dicho del escaso lugar que para la poesía hay en los medios). Si te referís a las antologías, suelen tener déficit también por ese lado, y exceso por el otro. El país se ve desde Buenos Aires. Buenos Aires-Rosario, a lo sumo. Tienen razón los que protestan contra ese estado de cosas.
20. alguien te llevó o fuiste solo a esa palabra oscura?
Fui solo.
21. fuera de la poesía que campo del arte te interesa?
La pintura y el cine. Principalmente el cine de Hollywood. La música. Pero hubiese sido un actor de teatro. Me habría gustado.
22. la poesía es una tarea del espíritu o una emanación de la historia ¿hay espíritu, hay historia?
Hay espíritu en la historia. Nos han dicho que toda bandera y toda religión ocultaban el verdadero sentido de la historia. Luchas de clases. Lo que no entiendo es por qué ambas cosas no podrán ser ciertas: las banderas, la cruz, la media luna, el sol, el dragón, las oriflamas y las clases. Es tremendo que quienes tenían y tienen un pensamiento crudamente materialista, en cierto sentido, hobbesiano, hoy nos hablen de ‘utopías’. Un viejo anarquista, no un idealista platónico, me dijo una vez: ‘Si hay concepto de patria, hay patria; si hay concepto de Dios, hay Dios’. Las ideas parecían para él cuestiones bien materiales. Enfrentaba a las que consideraba enemigas dándoles la misma consistencia que Lutero le daba al diablo (digo yo, por aquella leyenda de cuando le arrojó el tintero). Así pues, la poesía es emanación de la historia que es espíritu y materia.
23. cuál es la mayor dificultad en la relación existencia-poesía?
Sin dudas, que uno no puede vivir de la poesía. Pero es mejor así.
24. quisieras responder otras preguntas, quisieras hacer otras preguntas?
Ojalá pudiese responder a las preguntas, y no volver a preguntar.
Publicado en Cuestionario Schmidt
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