Ir al contenido principal

Comentario / La ironía como escolio

Liliana Díaz Mindurry
en Ruinas Circulares

Comentario a tantas tablas memoriales, emparejadas, torres, atalayas del camino imperial, según el epígrafe de Segalen, esa mirada nueva sobre lo escrito en cualquier siglo y  en cualquier cultura, pero a través de la sutileza, la burla (que no deja de ser melancolía). Ya sea la discusión bizantina que nos ocupó tantos siglos, la nueva interpretación del Muro por el demonio, la multiplicación absurda, o el masón Mozart con su heroico y católico Réquiem, los bíceps y los pelos bestiales de San Miguel Arcángel,  la historia que hegelianamente excluye conos de sombra, el pobre papa Celestino colocado por Dante en la antesala del infierno (ni siquiera era digno de él) y reinvindicado luego, el mismo Dante en el exilio y viendo cercana su muerte y mirando sus antiguas revelaciones (ni Eneas ni Pablo), el personaje de Hemingway notando su podredumbre avanzar y filosofando con “Ginebra”, la enigmática superficialidad de nuestros días y esos colectivos como caramelos en vidrieras heladas, violencia de hoteles de clase media alta, lo necesario del exilio de Rimbaud, el sarcasmo de Zeus ante los resultados de la piedad de Prometeo, la aporía de la liebre que no adelanta a la tortuga en la mirada de un Sherlock escéptico de nuestro tiempo.

Pero además de eso, sensaciones dolorosas como la de una pintura que no puede atrapar  la rugosidad de una colcha (aunque busque alcanzar lo desapercibido), o las palabras que sólo pueden decir lo indeterminado, y tal vez ni eso. El lugar de la escritura: los versículos que se llaman unos a otros.

Desencanto, preocupación por el poder impersonal de las miradas de otros libros, mitos, interpretaciones, El camino Imperial- Escolios, de Jorge Aulicino, desnuda  la naturaleza intrínseca de lo literario, equívoco, no-ser que se exhibe ante cualquier pretendido ser. Nada menos que la fuerza negativa de la escritura y el carácter desinstalador, que amenaza al centro de pretendidos poderes políticos de todos los tiempos, convenciones, estructuras, donde el mismo arte es sometido al proceso de los buenos poetas. Los que pueden ver también  la diáfana/ pureza con que las cosas se despliegan/ a la orilla de los ojos,/ en el orillo, /en el dobladillo.Y por sobre todo el poder sacral de la poesía que es también paradójico: la contaminación donde acaba / ¿o empieza?/ lo sagrado.

Jorge Aulicino,
El camino imperial - escolios,
Ediciones Ruinas Circulares,
Buenos Aires, 2012

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Entrevista / "La poesía es hace tiempo un género para adictos"

Gilgamesh: Poesía y poéticas.  Gilgamesh / Facebook . Gilgamesh: Jorge, algunos rasgos de estilo que reconocemos en tu obra son el verso libre, una sintaxis despojada, un aliento materialista, todo lejos del lirismo de los románticos y cerca del ascetismo de cierta poesía estadounidense (pensamos en W. Stevens) y cerca también de los herméticos italianos, y un ir y venir entre lo culto y lo cotidiano. No quedan fuera las referencias históricas, un posicionamiento ético y filosófico y un anclaje fuerte en los devenires de la ciudad. ¿Podrías contarnos cómo has llegado a esas elecciones? ¿Qué de esas búsquedas formales se sostiene desde tu primer poemario hasta tus últimos libros editados? Jorge Aulicino: Seguramente llegué a esas elecciones al tanteo, influido por los poetas que leía, que eran, al principio, los autores del Siglo de Oro español, Neruda, Vallejo, Raúl González Tuñón, Prevert, Pavese, Juan L. Ortiz, etc. Pero en algún momento tuve una intuición, un sentimiento, una pe...

Entrevista / Conversaciones con Jorge Aulicino

Flora Vronsky  para La Única - Buenos Aires, 2013 - Luz Marus y yo nos encontramos con Jorge Aulicino (1949), periodista y siempre poeta, en uno de los bares más kitsch de Palermo. Todo es raro a nuestro alrededor y eso conspira, pero a favor. Este antiguo cronista policial, director del emblemático Diario de Poesía y subdirector de Ñ hasta hace poco es una de las voces poéticas más importantes de la actualidad, además de impulsor de autores desconocidos a través de su blog Otra Iglesia es Imposible. La poesía no ha muerto y él es vivo testigo de lo capital que es todavía la creación de poéticas propias y comunes en la construcción de subjetividades. Con más de quince poemarios publicados, su enorme traducción de Dante y su última obra, Estación Finlandia , Jorge hipnotiza con su razón discursiva y con su razón poética, haciendo de la experiencia un escenario que es siempre nuevo. Graba con nosotras la entrevista que, por fortuna, se prolonga lo suficiente como para que el dueño de...

Poesía reunida: Una precisa oscuridad

Jorge Fondebrider. Guaraguao año 27 N° 71 Barcelona, invierno 22-23. Desde hace un tiempo, muchas editoriales argentinas, sobreponiéndose a las superstición de que el único género rentable es la novela, descubrieron que la poesía, en ciertas circunstancias, puede vender tanto o más que la narrativa. De ahí a que se produjera algo así como una explosión de obras completas y obras reunidas hubo un paso que, efectivamente, se dio. Se comenzó por los poetas de las generaciones anteriores y, en cuestión de unos pocos años, hubo ediciones de la poesía completa de Jacobo Fijman, Joaquín O. Giannuzzi –acaso el poeta más influyente de las últimas décadas, editado en España por Sibila, de Sevilla–, Francisco Madariaga, Raúl Gustavo Aguirre, Edgar Bayley, Olga Orozco, Amelia Biaggioni, Juan Gelman, Francisco Urondo, Alejandra Pizarnik, Susana Thénon, Alberto Szpunberg, Héctor Viel Temperley, Hugo Padeletti, Arnaldo Calveyra, Juana Bignozzi, etc. Sin embargo, la lectura de conjunto entraña sus ri...