INTERSTICIOS
Silvia Amarante y Alejandro Elissagaray - Ediciones Nueva Generación - Buenos Aires, 2010Una larga experiencia con la poesía y con poetas de carne y hueso es la atesorada por Jorge Aulicino durante cuarenta activos años, lapso en el que ha venido alternando, lúcidamente, la invocación del poema, la meticulosidad del estudioso y el desvelo fatigoso de quien está profesionalmente obligado a la cortesía de la claridad. Este libro transcribe conversaciones sostenidas con Silvia Amarante y Alejandro Elissagaray y es, ante todo, un merecido homenaje al excelente poeta Aulicino, a la vez que memorial prolijo acerca de una vocación de amor por la poesía iniciada hace mucho a la sombra del compromiso y explayada después –a despecho de tantos olvidos y decepciones– en la extensión de un gran cauce de cariño entre las irrelevantes márgenes de lo postmoderno.
Multitud de datos surgen de estas páginas, en verdad significativos para aquellos que alimentan la voluntad de nadar en ese río, o mar. Lo explican a Aulicino, por supuesto, pero, además, recrean una época, salvan nombres que corroe el tiempo, hablan de políticas inasibles y de transformaciones sociales, mencionan, con regodeo, el infaltable cortejo de ismos, de capillas, de afecciones, de distancias. Se trata de una charla de entre casa y en ella, de pronto, pareciera, embozada y cautelosamente, que la poesía está en quienes la hacen. Es extraño y apasionante: sin reparos, Aulicino ostenta la curiosa duplicidad del poeta insomne y del periodista mañoso y didáctico, esclavo del eclecticismo. Por supuesto, es una disyuntiva insoluble y, a los efectos prácticos, una especie de esquizofrenia, sana y vitalizante esquizofrenia, por fortuna. Los interlocutores, simplemente, han dejado que ella discurra. Y ése es su gran mérito. (F.S.Z.).
Periódico Desde Boedo Abril 2011
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