Daniel Freidemberg - Revista Ñ - 19.12.2015 El reciente Premio Nacional de Poesía interroga en su último libro un cierto estado de la civilización. Están Lenin y Marx, están los recuerdos del padre y de la madre, y también está, y no poco, Cristo, como presencia y como ausencia –para el caso es lo mismo–, o, en todo caso, como un elemento que resignifica, por el solo hecho de ser convocado o evocado, la escena: lleva a verla o pensarla de otro modo, porque nada, si se lo percibe mediado por esas convocatorias, es solamente lo que es, aunque es ante todo “eso que es”, sin más vueltas. Si algo resultará evidente para quien lea El Cairo es que no hay revelación mayor ni acto más importante que atender a “lo que está ahí”: cúpulas, cielo de verano, humo de escapes, basura, anuncios luminosos, por ejemplo, que bien pueden estar en el Abasto porteño, en El Cairo, en Ámsterdam, en Miramar o en la que fuera otrora la República Democrática Alemana. El mundo está para ser leído, in...
JORGE AULICINO: LIBROS ON LINE/ REFERENCIAS CRITICAS / ENTREVISTAS / OBRA TRADUCIDA