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The Fall of the Bodies (1983)


by Jorge Aulicino
Translation: Silvia Camerotto


                         Your greatness is that which no hand can reach, no hand can clasp
                         GOETHE




DIURNAL SWEAT

Fantasy proposes white riders on a dry hillside.
Reality proposes a tiled wall.
The picture proposes a beheaded goose.
All is true.
The Argonauts die of pneumonia
in an intensive care room
but there are sea serpents in their dreams
and impressionist plums on their night tables.



STILL LIFE

How was that vase like?
Was it bluish like the wings of a tiger?
Was it a yellow man on a piano?
Was it Margarita Gautier’s traslucent hand?
Golden fingers on the mahogany?
Some fireworks?
The sky at the back of the house?
A murky little vase?
A dusty jar?
Was it not?
Where shall we put the previous comparisons?



NEW YEAR’S EVE

am I the only one excited
about the debris of the party?
empty bottles on the pavement
pieces of paper, spilt plastic bags
under the striking sun close to the tres

am I the only one who knows where the party is?



THE UNCREATED REALITY

man turns a  horse into a goose into a swordfish
the shadow of his hand

forms are not infinite:
chance is tied
only the head can wash itself up
in an idea pushed to the limit

what would be suicide by happiness:
man at last turned into something else               
similar to nothing

and in the air despite everything
an air of happy melancholy


Jorge Aulicino, La caída de los cuerpos, El Lagrimal Trifurca, Rosario, Argentina, 1983

Versiones de Silvia Camerotto


Sudores diurnos

La fantasía propone jinetes blancos sobre una ladera seca.
La realidad propone una pared azulejada.
El cuadro propone un ganso degollado.
Todo es cierto.
Los argonautas mueren de neumonía
en una sala de terapia intensiva
pero hay serpientes marinas en sueños
y ciruelas impresionistas sobre sus mesas de luz.


Naturaleza muerta

¿Cómo está aquel jarrón?
¿Era azulino como las alas de un tigre?
¿Era un señor amarillo sobre un piano?
¿Era la mano transparente de Margarita Gautier?
¿Dedos de oro sobre la caoba?
¿Unos fuegos de artificio?
¿El cielo en el fondo de la casa?
¿Un jarroncito medio sucio?
¿Un frasco polvoriento?
¿No era?
¿Dónde poner entonces las comparaciones anteriores?


Fin de año

¿será el único que se entusiasme
con los restos de las fiesta?
botellas vacías en las veredas
pedazos de papel, bolsas de plástico derramadas
bajo el sol batiente junto a los árboles

¿será el único que sabe donde está la fiesta?


La realidad increada

el hombre convierte en caballo en ganso en pez espada
la sombra de su mano

las formas no son infinitas:
la casualidad está sujeta
sólo la cabeza puede naufragar
en una idea llevada hasta el fin

lo cual sería suicidio por alegría:
el hombre convertido por fin en otra cosa
semejante a nada

y en el aire a pesar de todo
un aire de feliz melancolía



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