Ir al contenido principal

Dos de Garbeld




La retórica y el amor

-¿Por qué es usted tan reticente a la retórica?- me interrogó Garbeld luego de que salimos de la botica y caminamos unos pasos. -No lo soy -dije. -Pues he notado que al hacer su compra solo dijo "ranitidina" -repuso Garbeld. Reí de buena gana, pero dejé de hacerlo no bien noté el temblor de su bigote, consecuencia de que bufaba ligeramente por la indignación. - Lawrence -le dije-, no se me hubiese ocurrido ningún recurso retórico para solicitar la ranitidina -me excusé. -Podría haber dicho: Señora, de vuestra gracia solicito el filtro que el Vesubio de mi estómago reduzca a plácida ceniza. Casi no podía evitar la risa y le dije, simulando tos: -Garbeld, admita que la empleada hubiese reído en el mejor de los casos. -Quizá porque usé una retórica caricaturesca, pero es un ejemplo -dijo. -Bien, pero aunque hubiese armado la mejor retórica, la habría desconcertado al menos. -O le habría trasmitido algo de usted que ella no olvidaría -dijo Garbeld.- Y esto es porque el sentimiento es poca cosa, o mejor, es sólo retórica. -¿Qué dice? -Lo que oye, Who. Durante la Segunda Guerra, hubiese bastado con decir: "El frente oriental ha caído", para causar convulsiones en toda la ciudad; cuando un amante dice su amor, solo lo dice retóricamente. -¡Oh no! ¡No! Soy un convencido de que el amor sincero solo se expresa con un "te amo" o un "te quiero". -¿Y cómo dejaría usted saber que es sincero? -preguntó Garbeld. -Pues diciéndole sinceramente... -dije. -Ese adverbio de modo se expresaría entonces con gestos, con un modo de armar el aparato facial, ¿verdad? -Supongo -dije. -Con un tono -agregó Garbeld. -Sí, sin duda. -Y por sincero que sea el amor y sincera su expresión, requieren refuerzos, énfasis, musicalidad, alguna suerte de hipérbole, ¿no es cierto? -Sí -admití. -Tiene ahí usted la paradoja de que la sinceridad debe recurrir a métodos, a recursos que la propia definición rechazaría... ¿No le parece paradojal que usted deba, por así decirlo, armar su sinceridad, darle una sintaxis física o verbal? -Así parece. -Entonces, tenemos una de estas dos posibilidades: el sentimiento es pobrísimo, pobre hasta la desnudez, o el sentimiento es retórica, hipérbole, énfasis, o bien metonimia, metáfora, aproximación. Ambas posibilidades son la misma, tal vez. -No, no, jamás estaré de acuerdo con usted, Garbeld, el amor sincero es lo más próximo a la divinidad. -Precisamente -respondió Garbeld.

Gustav Who, Mitologías tardías, Taipei, 2000.



Garbeld y la cuestión poética

Cuando era profesor de Asuntos Exteriores en la universidad comarcal, un estudiante se acercó a Garbeld y le dijo si acaso podía explicarle qué es la poesía, ya que el profesor de Lengua escasamente se ocupaba de ella y constantemente hablaba de los asuntos exteriores. Garbeld no se mostró sorprendido por esto, y más bien le dijo que en su larga práctica de la docencia había aprendido que la poesía sólo puede distinguirse por su "tufillo". El alumno le rogó que le diera un ejemplo. -Bueno -dijo Garbeld-, cuando Churchill nos dice: "Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente un telón de acero", sentimos de inmediato un tufillo de poesía. -Lo comprendo, pero el problema es distinguir la buena poesía de la poesía mala -dijo el felow. -O de la poesía insuficiente... -dijo Garbeld. -Pero me temo -prosiguió- que lo que usted quiere saber es si la poesía que le gusta es buena o mala. -En verdad quisiera saber si existe un criterio objetivo para distinguir la mejor -dijo el alumno. -Tenemos que la poesía tiene tufillo, eso es una propiedad objetiva. -En la frase que usted cita, pues no la huelo -dijo el alumno. -Bien, entonces el problema es subjetivo -concluyó Garbeld, y eso era todo lo que podía decir sobre la poesía literaria. -En cuanto a la poesía, en mi campo, es la buena organización de los asuntos exteriores -agregó.

Gustav Who, Lecciones de retórica en el Foreign Office, Samarkanta, 1958

Memoria de Garbeld, edición definitiva, Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2010

Por la traducción y la copia: Jorge Aulicino

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Entrevista / "La poesía es hace tiempo un género para adictos"

Gilgamesh: Poesía y poéticas.  Gilgamesh / Facebook . Gilgamesh: Jorge, algunos rasgos de estilo que reconocemos en tu obra son el verso libre, una sintaxis despojada, un aliento materialista, todo lejos del lirismo de los románticos y cerca del ascetismo de cierta poesía estadounidense (pensamos en W. Stevens) y cerca también de los herméticos italianos, y un ir y venir entre lo culto y lo cotidiano. No quedan fuera las referencias históricas, un posicionamiento ético y filosófico y un anclaje fuerte en los devenires de la ciudad. ¿Podrías contarnos cómo has llegado a esas elecciones? ¿Qué de esas búsquedas formales se sostiene desde tu primer poemario hasta tus últimos libros editados? Jorge Aulicino: Seguramente llegué a esas elecciones al tanteo, influido por los poetas que leía, que eran, al principio, los autores del Siglo de Oro español, Neruda, Vallejo, Raúl González Tuñón, Prevert, Pavese, Juan L. Ortiz, etc. Pero en algún momento tuve una intuición, un sentimiento, una pe...

Entrevista / Conversaciones con Jorge Aulicino

Flora Vronsky  para La Única - Buenos Aires, 2013 - Luz Marus y yo nos encontramos con Jorge Aulicino (1949), periodista y siempre poeta, en uno de los bares más kitsch de Palermo. Todo es raro a nuestro alrededor y eso conspira, pero a favor. Este antiguo cronista policial, director del emblemático Diario de Poesía y subdirector de Ñ hasta hace poco es una de las voces poéticas más importantes de la actualidad, además de impulsor de autores desconocidos a través de su blog Otra Iglesia es Imposible. La poesía no ha muerto y él es vivo testigo de lo capital que es todavía la creación de poéticas propias y comunes en la construcción de subjetividades. Con más de quince poemarios publicados, su enorme traducción de Dante y su última obra, Estación Finlandia , Jorge hipnotiza con su razón discursiva y con su razón poética, haciendo de la experiencia un escenario que es siempre nuevo. Graba con nosotras la entrevista que, por fortuna, se prolonga lo suficiente como para que el dueño de...

Texto completo / Mar de Chukotka

(Texto completo. Publicado en 2018 por Op.Cit.  en soporte electrónico y por  Ediciones del Dock  en papel). Prólogo de Diego Colomba. Diseño de tapa de Paula Albirzu. Un canto físico por Diego Colomba  ¿Qué sobrevive de un nombre y un dato numérico exhibidos en estado de ruina? ¿Qué puede hacerse con eso que aún irradia algún sentido? ¿Para el beneficio de quién? Desde el principio, la ironía que pulsa en las páginas de Mar de Chukotka puede subrayar la sonoridad estrafalaria de un nombre y la absurda precisión de unas coordenadas para dar cuenta de lo que puede y no puede la poesía, pura potencia sin poder. Así las cosas, Mar de Chukotka resulta una zona geográfica cargada de referencias naturales, históricas y sociales y, al mismo tiempo, una porosa zona imaginada por la literatura, la filosofía, el arte y los sueños fallidos de los hombres comunes: en suma, un verdadero reservorio de imágenes —una enciclopedia— que nutre cada uno de los poemas y cohesiona...