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Mostrando las entradas de 2010

Entrevista / Los sesenta: política y vanguardia

SILVIA BEATRIZ AMARANTE:- A pesar de su pertenencia a la generación del setenta, se observa en usted una relativa influencia de la estética sesentista, ¿cuál es su juicio respecto de los sesenta? JORGE AULICINO: -Creo que si algo debemos a los sesenta es la aproximación histórico-social al fenómeno de la literatura; una aproximación de tal naturaleza podría parecer limitada y es, sin embargo, más generosa que las operaciones actuales de la cátedra ejercida por aquella vanguardia que entonces estaba en la oposición. Lo paradójico es que la transición del antioficialismo al oficialismo de esa línea de pensamiento se ha realizado sin que mediara una revolución. ALEJANDRO ELISSAGARAY: - Es inobjetable que en los sesenta hubo una manifiesta tensión entre la vanguardia estética y la vanguardia política. JA: - La mayoría de los autores del sesenta proviene de la vanguardia. Algunos la abandonan para incorporarse a la vertiente coloquialista y social. Los que se quedan son repudiados. Esto

Entrevista / Sobre las paradojas de Garbeld

 Augusto Munaro -  Diario El Litoral , 20.11.2010 - “Memoria de Garbeld”, de Jorge Aulicino. Ediciones en Danza. Buenos Aires, 2010. La obra poética de Jorge Aulicino (Buenos Aires, 1949) se desvincula de todas las propuestas líricas consabidas puesto que desconfía de cualquier solución estable: La caída de los cuerpos (1983), Paisaje con autor (1988), y más recientemente La línea del coyote (1999), Hostias (2004) y su destacable Cierta dureza en la sintaxis (2008) vertebran ese modo fluctuante de posicionarse en favor de la flexibilidad analítica del lenguaje. Con Memoria de Garbeld, Aulicino amplía su cartografía ficcional. Garbeld, personaje que sintetiza todo un modo de pensar, posibilita un campo de lecturas donde la conjetura es uno de los centros sustanciales, allí donde lo paradójico pone en jaque a lo nominal. Cada uno de los treinta y cinco textos que integran el libro encienden mecanismos de argumentación inobjetables, desnudando un sistema dinámico de leyes perfectamen

Comentario / Conversaciones imaginarias

Miguel Angel Petrecca -  Revista Ñ - 9.10.2010 En la línea de la metaficción, “Memoria de Garbeld” construye, con humor, el pensamiento de un personaje ficticio. Lector fervoroso del Sartor Resartus de Thomas Carlyle, en donde este autor escocés escribió la biografía de un filósofo imaginario y resumió, a través del comentario de sus libros imaginarios, una imaginaria filosofía de la ropa, Borges postuló en el prólogo a alguno de sus volúmenes de cuentos que era mejor, antes que dedicarse a explayar una idea en vastos volúmenes de quinientas páginas, simular la existencia de esos libros y ofrecer un resumen o un comentario de los mismos. Memoria de Garbeld, del poeta, traductor y periodista Jorge Aulicino, bien puede leerse como inserto dentro de esta línea de metaficción, a la cual aporta una cuota saludable de parodia. El libro está compuesto por una sucesión de breves extractos de diferentes libros de un escritor imaginario, Gustav Who. Cada uno de estos libros se encuentra

Entrevista / Sobre la épica y el realismo

ALEJANDRO ELISSAGARAY: - ¿ No le parece que en esa década comienza a devaluarse el sentido del lenguaje? JORGE AULICINO:- A mi me parece que en los noventa hay una reescritura de toda la tradición realista y coloquialista de los sesenta. En otros términos, digamos que tamizada por un conjunto de otras lecturas y experiencias, se percibe la influencia de la cultura norteamericana y del realismo. Se gira hacia un punto parecido al de los sesenta, digamos, en otras condiciones y con otras características. Por otro lado, la virtualidad y la sintaxis del inglés condicionan el lenguaje. No hablo de retorno, pero sí de reelaboración de una poesía que ahora es una nueva naturalidad, más abarcadora, más cósmica, más literaria. Lo que marca el ritmo y el pulso de la poesía de los noventa es el lenguaje fragmentado, el lenguaje de lo que pasa en la calle, del presente y no del pasado. Y el lenguaje de las computadoras personales y del mundo anglosajón, que es el de la industria del espectácul

Comentario / Del Estudio Preliminar a "Intersticios"

“Dios separó la luz de las tinieblas y llamó Día a la luz y Noche a la penumbra y yo soy un escultor a quien príncipes y Papas confundieron con un topo sucio agazapado bajo la bóveda de la Capilla Sixtina.” El poema hace referencia al magistral pintor y escultor renacentista italiano Michelangelo Buonarroti, encargado por Julio II en 1508 para pintar la bóveda de la Capilla Sixtina y que le demandó al maestro cuatro años en terminarla. La pintura al fresco contiene temáticas del Génesis. Sin ser devoto de alguna corriente en particular y lejano del pensamiento mágico que a lo largo de la historia acompañó el desarrollo de la mayoría de las creencias, el autor evidencia un marcado interés por la religiosidad. En nuestras conversaciones dice al respecto: “...yo no soy ateo; tampoco, agnóstico ni lo que se llama un hombre de fe. Tengo la certeza de que la materia está animada, por dioses o por alguna inteligencia, tal vez no tan certera como la creíamos... Algo en el mundo r

Dos de Garbeld

La retórica y el amor -¿Por qué es usted tan reticente a la retórica?- me interrogó Garbeld luego de que salimos de la botica y caminamos unos pasos. -No lo soy -dije. -Pues he notado que al hacer su compra solo dijo "ranitidina" -repuso Garbeld. Reí de buena gana, pero dejé de hacerlo no bien noté el temblor de su bigote, consecuencia de que bufaba ligeramente por la indignación. - Lawrence -le dije-, no se me hubiese ocurrido ningún recurso retórico para solicitar la ranitidina -me excusé. -Podría haber dicho: Señora, de vuestra gracia solicito el filtro que el Vesubio de mi estómago reduzca a plácida ceniza. Casi no podía evitar la risa y le dije, simulando tos: -Garbeld, admita que la empleada hubiese reído en el mejor de los casos. -Quizá porque usé una retórica caricaturesca, pero es un ejemplo -dijo. -Bien, pero aunque hubiese armado la mejor retórica, la habría desconcertado al menos. -O le habría trasmitido algo de usted que ella no olvidaría -dijo Garbeld.- Y

Comentario / Cierta dureza en la sintaxis

Javier Adúriz -  Guaraguao -  Revista de Cultura Latinoamericana n° 34 - Barcelona, 2010 Alguien se pregunta si es lícita la contemplación en medio de un campo de cadáveres, quemar pensamiento venteado alegremente. Así se abre C ierta dureza en la sintaxis , el último libro de Jorge Aulicino, publicado en 2008. Alguien pregunta o algo, y un cuerpo textual de cincuenta poemas procura respuesta. Tal vez, por el realismo visceral que Aulicino practica no sea del todo injusto imaginar que el poeta, personalmente, esté atravesado por un vago remordimiento. Tal vez, la desconfianza en la escritura como un combate en vacío; tal vez, ciertas vislumbres, un horizonte perceptible que impone un filo a las preguntas. Pero esta sería la línea de un significado directo, literal del libro, en donde Aulicino intuye, como el Centurión de uno de sus poemas “que pelea en verdad por monedas”, y no tanto “por ampliar el radio de su entendimiento”. Lo curioso es que el libro lo desmiente, dado que el l

Comentario / Ezra Pound regresa a las librerías argentinas tras 20 años

Jimena Repetto -  Frente Negro. Hacia la revolución...  - 28.9.2009 Dicen que Ezra L. Pound (Estados Unidos, 1885 – Italia, 1972) aconsejaba a los jóvenes poetas entrenar su oído en la traducción. Siguiendo el legado de uno de los mayores renovadores de la poesía de habla inglesa del siglo XX, Ediciones en Danza presenta Argentarium, edición bilingüe con traducciones de Pound a cargo de poetas argentinos. Jorge Aulicino fue el encargado de recopilar y seleccionar los poemas cortos que se presentan. La selección arranca con la traducción de Alfredo Weiss de “La tumba de Akr Çaar”, originalmente publicada en 1944, seguida de “La primavera”, a cargo de Rodolfo Wilcock. El recorrido incluye una recopilación de traducciones publicadas entre fines de los sesentas y los ochentas, realizadas por Carlos Viola Soto, Marcelo Covián, E. L. Revol, Jorge Santiago Perednik y Gerardo Gambolini. A éstas se suman las más recientes a cargo de Jorge Fondebrider, Javier Cófreces-Matías Mercuri, Jonio Gonzá

Entrevista / Jorge Aulicino: alta sintaxis

Augusto Munaro - Diario Los Andes , Mendoza, Argentina - 27 de marzo de 2010 La publicación de su libro más reciente, “Cierta dureza en la sintaxis”, sirve como excusa para que el reconocido periodista y poeta nos hable de su obra y de los misteriosos caminos de la poesía. Cuando en 1969 Jorge Aulicino publicó Reunión, tenía apenas 20 años de edad y todo un oficio por delante: desarrollar su vocación como poeta. Pronto le siguieron Mejor matar esa lágrima (1971), Vuelo bajo (1974) y Poeta antiguo (1980), libros que, como diría en una entrevista respecto a sus tempranos esfuerzos estéticos, "abrían y cerraban un ciclo de aprendizaje y de tanteos". No obstante, aquellos textos sirvieron como "campo de maniobras" para lo que vendría luego en su madurez: la consolidación de una estética propia. Con la aparición de La caída de los cuerpos (1983), su poética dio un viraje sustancial. Allí todos y cada uno de sus poemas jugaban un duelo inusitado entre forma y