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Comentario / De "5 libros de poemas para leer en silencio"


Luciano Sáliche - Infobae -19 de enero de 2019

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Mar de Chukotka, de Jorge Aulicino

Hay lugares, zonas de lo real, que no pueden ser habitados si no es a través de la poesía. El Mar de Chukotka es el punto del Océano Glacial Ártico donde se tocan Estados Unidos y Rusia, América y Asia, Occidente y Oriente, en el gélido Polo Norte. Un lugar frío, casi helado, que Jorge Aulicino —poeta, traductor, periodista— utilizó para titular su nuevo libro publicado por Ediciones del Dock. "La poesía, pura potencia sin poder", dice Diego Colomba en el prólogo y da allí una definición precisa para posarse sobre los versos de Aulicino: intensos, robustos, metafóricos, complejos.

"Dios es una política", se lee. También: "Una y otra vez nos fabricamos / y el espíritu no es nunca el nuestro". Y más adelante: "Todo flota / lejano y fascinante / en esta hermosa ciudad". Ese Polo Norte, de golpe, se transforma en una ciudad metropolitana, y conviven así gatos, perros, osos polares, metrobuses, cafecitos y hielo blanco. "Todo es obra, querido, de la máquina. / Y la máquina también morirá porque el día será oscuro hasta el final".

Ese final, que tarde o temprano llegará —lo sabemos todos—, hoy parece imperceptible. Escondido bajo capas y capas de ruido, está. Sólo hay que encontrar algo de silencio, hacer una pausa, habitar el espacio que nos brinda la poesía.


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