Ir al contenido principal

Comentario / “Máquina de faro”: Ocasiones y epifanías


por Ángel Faretta, 2006

 
Los poemas se basan en una serie de momentos –de “ocasiones”-, una traducción al uso secular de la epifanía católica tan puesta en evidencia por el primer Joyce.

Pero estas epifanías son llevadas hasta la palabra escrita por una doble conciencia poética, la del fragmento, casi como una instantánea –hay cierto Hopper en “El sereno del garaje nocturno” por ejemplo-, así como a la condensación casi aforística del “diario en público”: “Los que saben hablar no tienen tu oficio”.

Este binarismo o doble vínculo se refleja también en un uso casi simétrico -pero que funciona armónicamente- de términos que deberían excluirse entre sí según ciertas poéticas fijas y estancadas en sus propios troqueles de “clasicismo” y de “novedad”. Por un lado tenemos aquellas voces ya canonizadas como tales por la poesía o por su traducción castellana de otros idiomas. Por el otro, un empleo de cierta expresión de territorialidad que no condesciende a ser reducida ni encarcelada al brete de localismo.

Este doble vínculo permite que el uso del voceo argentino o más bien porteño haga su aparición en algunos de estos poemas sin exhibirse como prueba, lance funambulesco, ni menos todavía como experimento mecánico.

Así tenemos que voces como “dinteles elevados” “tártaras o abisinias”, “avanzadilla”, “la sombra del milano”, pueden convivir con “aguas de azotea”, “el pique” o “la fonda en que almorzás”.

Pero también la referencia al marco y paisaje puede a la distancia de pocos versos pasar de la “riba” a “la luz eléctrica”. Así como el empleo de expresiones también binarias- como en “las cañerías que cantan la dicha suprema”- pueden más abajo y en dos versos sucesivos rematar con los términos “macaneos” y “habladurías”, que dicen y no dicen lo mismo; como si la poética del tango y algunas de las expresiones de Heidegger –“los existenciarios” en este caso- se unieran epigramáticamente.

La voz que une y enlaza los diferentes poemas es la de quien llevara nota sintética de un Apocalipsis que acabara de suceder -“y que el ángel liberará el sello”. Por eso los antiguos dioses y el “nuevo” Dios monoteísta pugnan en esta voz porque no se está seguro de quién ha vencido. Así “oscuro hijo de Leo” o “tu mano de Atenea”, pasando por el más neutral “un dios amable”, pugnan con “el plan de Dios” o “en diálogo lacónico con Dios”.

¿La aparición por dos veces del nombre de Abdías es referencia a ese libro -el más breve de los proféticos que compone el Antiguo Testamento y de tan sólo veintiún versículos- como metáfora del tono de calmo Apocalipsis de los poemas o como cifra de una voluntad de estilo prieto y lacónico que las distintas piezas nos muestran?

© Ángel Faretta
2006

Jorge Aulicino,
Máquina de faro,
Ediciones del Dock,
Buenos Aires, 2006

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Entrevista / "La poesía es hace tiempo un género para adictos"

Gilgamesh: Poesía y poéticas.  Gilgamesh / Facebook . Gilgamesh: Jorge, algunos rasgos de estilo que reconocemos en tu obra son el verso libre, una sintaxis despojada, un aliento materialista, todo lejos del lirismo de los románticos y cerca del ascetismo de cierta poesía estadounidense (pensamos en W. Stevens) y cerca también de los herméticos italianos, y un ir y venir entre lo culto y lo cotidiano. No quedan fuera las referencias históricas, un posicionamiento ético y filosófico y un anclaje fuerte en los devenires de la ciudad. ¿Podrías contarnos cómo has llegado a esas elecciones? ¿Qué de esas búsquedas formales se sostiene desde tu primer poemario hasta tus últimos libros editados? Jorge Aulicino: Seguramente llegué a esas elecciones al tanteo, influido por los poetas que leía, que eran, al principio, los autores del Siglo de Oro español, Neruda, Vallejo, Raúl González Tuñón, Prevert, Pavese, Juan L. Ortiz, etc. Pero en algún momento tuve una intuición, un sentimiento, una pe...

Entrevista / Conversaciones con Jorge Aulicino

Flora Vronsky  para La Única - Buenos Aires, 2013 - Luz Marus y yo nos encontramos con Jorge Aulicino (1949), periodista y siempre poeta, en uno de los bares más kitsch de Palermo. Todo es raro a nuestro alrededor y eso conspira, pero a favor. Este antiguo cronista policial, director del emblemático Diario de Poesía y subdirector de Ñ hasta hace poco es una de las voces poéticas más importantes de la actualidad, además de impulsor de autores desconocidos a través de su blog Otra Iglesia es Imposible. La poesía no ha muerto y él es vivo testigo de lo capital que es todavía la creación de poéticas propias y comunes en la construcción de subjetividades. Con más de quince poemarios publicados, su enorme traducción de Dante y su última obra, Estación Finlandia , Jorge hipnotiza con su razón discursiva y con su razón poética, haciendo de la experiencia un escenario que es siempre nuevo. Graba con nosotras la entrevista que, por fortuna, se prolonga lo suficiente como para que el dueño de...

Texto completo / Mar de Chukotka

(Texto completo. Publicado en 2018 por Op.Cit.  en soporte electrónico y por  Ediciones del Dock  en papel). Prólogo de Diego Colomba. Diseño de tapa de Paula Albirzu. Un canto físico por Diego Colomba  ¿Qué sobrevive de un nombre y un dato numérico exhibidos en estado de ruina? ¿Qué puede hacerse con eso que aún irradia algún sentido? ¿Para el beneficio de quién? Desde el principio, la ironía que pulsa en las páginas de Mar de Chukotka puede subrayar la sonoridad estrafalaria de un nombre y la absurda precisión de unas coordenadas para dar cuenta de lo que puede y no puede la poesía, pura potencia sin poder. Así las cosas, Mar de Chukotka resulta una zona geográfica cargada de referencias naturales, históricas y sociales y, al mismo tiempo, una porosa zona imaginada por la literatura, la filosofía, el arte y los sueños fallidos de los hombres comunes: en suma, un verdadero reservorio de imágenes —una enciclopedia— que nutre cada uno de los poemas y cohesiona...